martes, 2 de julio de 2019
Trofeos/logros sí. Trofeos/logros no. Y el juego infinito del ouroborus
Desde hace un tiempo la prensa escrita está en baja forma. Y cuando nos referimos a un artículo de opinión, como el que me dispongo a escribir, se antoja como un medio desfasado y casi inútil. Quizá sería más fácil grabarse, colgar el video en Youtube y dejar que, si es que lo ve alguien, las críticas y los acuerdos fluyan por sí solos. Pero empecé este proyecto con ilusión y no le he hecho caso . Quiero intentar escribir en este espacio cosas relacionadas con los videojuegos, ya sea análisis de los juegos u opiniones sobre algo que tenga que ver sobre ellos. Los análisis desde luego también son una opinión , puesto que es imposible que dos criaturas del Señor vean algo de la misma manera. Y dejarlos aquí, para que los lea yo solo, para dejar un registro a modo de diario con mis pareceres y poder comprobar, dentro de un tiempo, si sigo pensando de la misma manera o el pensamiento es tan frágil y voluble como una nube de algodón.
He visto en Twitter varias veces enfrentamientos entre fanáticos sobre los trofeos o logros. Que si son imprescindibles, que si son un añadido innecesario, que si son la salsa del juego o si son la reencarnación del aburrimiento de los programadores. Tengo las 3 consolas que hay en el mercado, las 4, si contamos a 3DS que aún me resisto a enterrar. Nintendo se desmarca de los logros, Sony y Microsoft, no. Y sinceramente, se disfruta tanto de una manera como de otra. Vives una experiencia emotiva junto a ese personaje que ha llegado a ser un amigo y cuando lo acabas, te emocionas y posiblemente sientas esa tristeza que se siente cuando un viaje increíble se acaba. Cuando salta que has conseguido el último logro que quedaba y te sale el 100% del juego, no es esa tristeza lo que sientes. Es una especie de satisfacción personal porque sabes que no te queda nada reseñable que descubrir en este viaje alucinante que ha acabado. Puede parecer lo mismo, pero no lo es.
He de decir que me gusta que haya un sistema de logros. No tengo muchos, de Microsoft ninguno, porque soy tan desastre que aún tengo mi One si estrenar y con ORI llamándome a gritos. Y de Sony, pues creo que son 5 platinos. A saber Final Fantasy VII, IX y X, Kingdoms Hearts y Ni no Kuni. Y sí, cuando lo consigues lo compartes en las redes y te sientes orgulloso de haber experimentado el juego hasta el final. Luego uno se enfría y empieza a mirarlo todo desde otra perspectiva. La primera es la cantidad indecente de horas que se le ha echado, casi siempre por encima de 100. Esto no sería un problema si viviéramos en la ociosidad, pero cuando tenemos un tiempo muy limitado... pues te puedes perder otras experiencias. Posiblemente 100 horas es lo que se pueda jugar en dos meses, más o menos, con una media de dos horas por día. Y parecen muchas... Luego está el trofeo en sí. Que alguien me explique de qué vale para la historia hacer mil saltos a una comba manejada por las niñas del exorcista o tener que masacrar a diez mil enemigos, si cuando llevas a seis mil masacrados todos los personajes están al nivel 99. Estos son trofeos que ralentizan la experiencia y, en mi opinión, la alargan innecesariamente y llega hasta hastiarte y aburrirte. no creo que nadie me lo explique porque no tiene explicación. En el VII, derrotar a las armas Omega, Rubi y demás bestias, pues mira, sí, forma parte del universo de FFVII y si quieres descubrirlo todo, pues venga, sube el nivel y busca juerga, que te la van a dar. En el X, puedes acabar el juego sin tener todos los eones o sin haber eliminado a un solo eón oscuro, pero es de justicia que si quieres un platino, tengas que eliminarlos. Y seguro que cada usuario puede poner una lista de trofeos ridículos e innecesarios.
Nintendo obvia este campo. The Legend of Zelda Breath of the Wild tiene, en uno de sus menús, el porcentaje del juego que llevas completado, pero no hay logros ni trofeos, conforme avanzas en el juego, el porcentaje sube y sabes qué es lo que llevas visto. También me parece una opción válida si lo que queremos es saber si hemos visto todo lo que ofrece o no. No salta el trofeo de que has obtenido la furia de Revali, pero sí que sube el porcentaje total.
Entonces qué. ¿Molan los trofeos o no? Pues en general, sí. Solo que hay algunos particulares que lo echan a perder todo. Y si esa leyenda que corre por ahí es cierta, y hay personas que si un juego no tiene un sistema de logros no lo prueba, pues me parece un error. Sobre todo porque seguro que ese título tan interesante tiene un logro que se nos va a atragantar. Y aunque cuando lo tengamos "se nos olvide todo", esos momentos de frustración quedan ahí. Finalizando. Estoy a favor del sistema de logros, sí, me gustan, ojalá todos los juegos y compañías los incluyeran. Solo que yo no me obsesiono. Que si un platino no se saca no pasa nada si resulta que es inaccesible, que ya no voy a perder los nervios saltando mil veces a la comba o aburrirme buscando morralla hasta abatir a diez mil enemigos si cuando he abatido a la mitad ya tengo a los personajes al máximo de sus posibilidades. Logros, sí, por favor, obsesiones por ellos y sacarlos a la fuerza, como si ese fuese el fin último del juego... No, eso sobra.
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